¿Por qué el agua de mi piscina está turbia aunque tenga cloro?
Nada más frustrante que mirar tu piscina y ver el agua turbia o lechosa, incluso después de haberle añadido cloro. ¿Te ha pasado? Tranquilo, no eres el único. En este artículo te explicamos las causas más comunes del agua turbia en piscinas a pesar del uso de cloro, y qué puedes hacer para devolverle su claridad.
1. Exceso o falta de cloro
Aunque el cloro es esencial, demasiado cloro puede reaccionar con materia orgánica formando cloraminas, que no desinfectan y dejan el agua turbia. Por otro lado, si el cloro libre está por debajo de 1 ppm, no es suficiente para eliminar contaminantes.
2. Problemas con el pH y la alcalinidad
Un pH fuera del rango ideal (7.2 – 7.6) impide que el cloro trabaje de forma eficiente. También puede provocar precipitación de minerales, lo que contribuye a que el agua se vea opaca.
3. Filtración deficiente
Si el filtro está sucio, dañado o no se usa las horas necesarias, el agua no se limpia adecuadamente. El cloro desinfecta, pero no elimina residuos físicos que deben atraparse en el filtro.
4. Carga orgánica elevada
Cuando muchas personas usan la piscina, o cae mucho polvo, hojas o insectos, el cloro se consume más rápido. Aunque le hayas añadido, puede no ser suficiente para eliminar toda esa materia orgánica.
5. Presencia de metales o minerales
En algunas zonas el agua contiene hierro, calcio o cobre. Estos minerales, al reaccionar con productos químicos, generan turbidez o incluso coloración inusual del agua.
¿Cómo solucionar el agua turbia en tu piscina?
- Verifica los niveles: Mide cloro libre, pH, alcalinidad y dureza.
- Limpia el filtro: Realiza un retrolavado o cambio si está obstruido.
- Aplica floculante: Ayuda a agrupar partículas finas para que se depositen y puedas aspirarlas.
- Filtración continua: Deja el sistema trabajando al menos 24h hasta que el agua se aclare.
- Realiza un tratamiento de choque: Ideal si hay cloraminas o contaminación elevada.
¿Y si la turbidez persiste?
Si has seguido todos los pasos y el agua sigue sin aclararse, es probable que exista un desequilibrio más complejo. En ese caso, lo mejor es pedir una inspección profesional y análisis completo del agua.
Conclusión
El agua turbia con cloro puede ser resultado de varios factores combinados: química desbalanceada, mala filtración o exceso de materia orgánica. No basta con echar cloro: es necesario mantener todos los parámetros controlados y el sistema en óptimas condiciones.
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